Si bien muchas personas con asma desarrollan los síntomas por primera vez a una edad temprana, no es inusual sufrir este trastorno pulmonar a una edad más avanzada. Por ello, contar con un servicio de enfermería a domicilio ayudaría mucho si tu familiar empieza a padecer esta enfermedad.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), casi el 7% de los adultos mayores de 65 años padecen de ella. Esta enfermedad hace que las vías respiratorias se estrechen e inflamen y puede dificultar la respiración. A continuación, te mostramos todo lo que debes saber sobre el asma en adultos mayores.
El asma en adultos mayores
Como lo mencionamos anteriormente, esta enfermedad es común en personas mayores de 65 años y puede causar graves problemas de salud si no se trata de forma adecuada. Además, se ha demostrado que en los adultos mayores tiene un impacto significativo en la calidad de vida.
Si tienes algún familiar mayor o si eres el cuidador de una persona adulta, esta información te ayudará a entender mejor sobre este tipo de asfixia y cómo debe ser manejada en individuos de 65 años o más. En primer lugar, empecemos definiéndolo.
¿Qué es el asma?
Es una enfermedad en la que las vías respiratorias se estrechan e hinchan y pueden producir más mucosidad. Esto puede dificultar la respiración y provocar tos, un sonido silbante al respirar y falta de aire.
Para algunas personas, podría causar una molestia menor. Pero para otras, puede ser un problema importante que interfiere en las actividades cotidianas provocando un ataque de asma potencialmente mortal.
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Factores de riesgo del asma
Al margen de las personas que se les ha diagnosticado esta enfermedad en la infancia, tal vez debido a una infección respiratoria como la neumonía, algunos individuos corren un mayor riesgo de desarrollar asma más adelante, como los que están expuestos a irritantes ambientales como el humo o el moho.
Otros factores de riesgo de este trastorno pulmonar son los antecedentes familiares asmáticos o los antecedentes de alergias. Asimismo, es muy frecuente en los hogares con fumadores y en las personas que viven en zonas urbanas.
¿En qué se diferencia el asma en los adultos mayores?
La mayoría de las personas asmáticas experimentan sus primeros síntomas a una edad temprana. Pero esta enfermedad puede desarrollarse en cualquier persona y a cualquier edad. Incluso no es raro que los adultos de 70 u 80 años presenten por primera vez algunos síntomas.
Cuando esta enfermedad pulmonar aparece a una edad avanzada, los síntomas son muy parecidos a los que experimenta cualquier persona. Entre las causas más comunes de una crisis asmática se encuentran una infección respiratoria o un virus, el ejercicio, los alérgenos y la contaminación del aire.
Sin embargo, supone un riesgo mucho mayor para los adultos mayores, ya que son más propensos a desarrollar una insuficiencia respiratoria como consecuencia del asma, incluso durante los episodios leves.
¿Sabías que los pacientes de edad avanzada con síntomas leves pueden tener el mismo nivel de dificultad respiratoria que los pacientes más jóvenes que experimentan un episodio grave?
A diferencia de los más jóvenes, esta inflamación bronquial en los adultos mayores rara vez mejora. Y es más probable que siga siendo una enfermedad grave y progresivamente más incapacitante.
Cambios en el estilo de vida para reducir la gravedad del asma
Es posible llevar una vida plena con esta afección. Si tu familiar padece esta enfermedad, la visita domiciliaria en enfermería podrá ayudarlo a controlar los síntomas y a tomar la medicación, sin dejar de hacer las cosas que le gustan.
Existen muchas formas de modificar las actividades cotidianas en beneficio de la salud y bienestar del paciente, y así reducir la gravedad de los síntomas de esta enfermedad pulmonar. A continuación, veamos 3 cambios de estilo de vida.
1. Comer bien
Se sugiere que los alimentos ricos en flavonoides, como las bayas, la col rizada, las uvas y otras frutas y verduras, tienen fuertes efectos antiinflamatorios y antialérgicos. Pero la conexión entre comer bien y la mejora de esta afección no es concluyente.
Sin embargo, comer muchos nutrientes puede ayudar al cuerpo del paciente a tener mejor capacidad para luchar contra las enfermedades respiratorias que pueden causar ataques respiratorios.
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2. Reducir los alérgenos y los desencadenantes
Existen pequeños y grandes cambios en el estilo de vida que puede realizar un adulto mayor para reducir los alérgenos y otros desencadenantes de esta inflamación crónica. Por ejemplo, puedes retirar las velas perfumadas y los perfumes de casa, lo que ayudaría a prevenir los ataques de respiración.
También es una buena idea dejar de fumar. Además de los muchos beneficios para la salud que conlleva dejar de fumar, puede reducir el riesgo de que el asma se agrave. Recuerda que el humo del tabaco es un potente desencadenante de esta enfermedad.
3. Practicar la meditación consciente
Las situaciones estresantes son comunes a medida que aumenta la edad, es por eso que las técnicas de meditación como la repetición de palabras o frases tranquilizadoras puede ayudar al adulto mayor a superar las situaciones de estrés, reduciendo una inflamación crónica.
Los adultos mayores con asma corren mayores riesgos, como la insuficiencia respiratoria. Eso, por supuesto, puede sonar aterrador, pero también es exactamente la razón por la que es tan importante consultar con un especialista para que esta enfermedad pueda permanecer bajo control.
En Clinical Home nos preocupamos por ti y tu familia. Si uno de tus familiares está llevando un tratamiento médico o deseas asistencia médica a domicilio, llena este formulario para ponerte en contacto con nosotros.
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