¿Es hora de colocar a un paciente con dificultades para respirar en un ventilador mecánico? Esta es una decisión que se toma miles de veces dentro de los hospitales de todo el mundo. Y no solo en centros médicos, pues si el especialista lo ha indicado, tu familiar puede llevar ventilación mecánica en su domicilio. Para esto puedes recurrir al servicio de alquiler de equipo biomédico que te brindamos en Clinical Home. Por ello, a continuación te explicamos buenas prácticas de la ventilación mecánica.
¿Qué es un ventilador mecánico?
Un ventilador mecánico es una máquina que ayuda a un paciente a respirar (ventilar) cuando este no puede respirar por sí solo debido a una condición grave.
La persona está conectada al ventilador con un tubo hueco (vía aérea artificial) que entra en la boca y desciende hasta la tráquea.
En ese sentido, se usa un ventilador mecánico para disminuir el trabajo respiratorio hasta que los pacientes mejoren lo suficiente como para dejar de necesitarlo. La máquina se asegura de que el cuerpo reciba el oxígeno adecuado y de que se elimine el dióxido de carbono. Esto es necesario cuando ciertas enfermedades impiden la respiración normal.
Beneficios de la ventilación mecánica
Los principales beneficios de la ventilación mecánica son los siguientes:
- El paciente no tiene que esforzarse tanto para respirar, sus músculos respiratorios descansan.
- El paciente tiene tiempo para recuperarse con la esperanza de que la respiración vuelva a ser normal.
- Ayuda al paciente a obtener el oxígeno adecuado y elimina el dióxido de carbono.
- Conserva una vía aérea estable y evita lesiones por aspiración.
Es importante señalar que la ventilación mecánica no cura al paciente. Más bien, le da al paciente la oportunidad de mantenerse estable mientras los medicamentos y tratamientos lo ayudan a recuperarse.
Buenas prácticas en la ventilación mecánica
Bien, ahora que ya conoces todo lo que tienes que saber sobre los ventiladores mecánicos, es necesario que sepas que a pesar de toda la atención que han recibido los ventiladores durante la pandemia de COVID-19, decidir cuándo colocar a los pacientes sobre ellos y cuándo quitárselos sigue siendo complejo.
La encargada de la división de medicina pulmonar y de cuidados críticos en Michigan Medicine, la doctora Jennifer Ervin, junto a su equipo han descrito 20 prácticas, basadas en evidencia, que han demostrado reducir el tiempo dedicado a un ventilador y la muerte en pacientes con insuficiencia respiratoria aguda y dificultad respiratoria aguda, afecciones que se superponen con el COVID-19.
«Gracias a esta investigación se podrán tomar mejores decisiones clínicas en estos entornos de atención complejos y así realizar buenas prácticas en la ventilación mecánica«, señala Ervin.
Los puntos desencadenantes de la ventilación, explica, son la congestión visible en una radiografía y la incapacidad de mantener niveles normales de oxígeno en la sangre. “La ventilación le da tiempo al cuerpo y los pulmones para sanar”, menciona.
1. Optimizar el tiempo
Ervin manifiesta que optimizar el tiempo que un paciente está conectado a un ventilador puede ayudar a prevenir resultados negativos tanto inmediatamente como más adelante.
Asimismo, explica que poner a alguien en un ventilador y luego monitorearlo es un trabajo en equipo. «Hay médicos de cabecera que trabajan con enfermeras tituladas, terapeutas respiratorios, farmacéuticos y aprendices».
2. Evitar los sedantes
Por lo general, los pacientes con ventilación mecánica deben estar sedados y / o paralizados para que la máquina pueda ejercer su función de respiración mecánica. Sin embargo, la sedación excesiva puede conducir a una serie de problemas, incluido el delirio y, más adelante, el síndrome posterior a cuidados intensivos, que tiene muchas de las mismas características señaladas por las personas que tuvieron COVID-19.
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3. Posición del paciente
Ervin declara que una de las buenas prácticas en la ventilación mecánica es la posición de decúbito prono o colocar al paciente boca abajo, para que los pulmones tengan más espacio para inflarse, esto debe realizarse temprano.
4. No sobre inflar los pulmones
También, se ha demostrado que la ventilación protectora de los pulmones, que implica evitar sobre inflar los pulmones, mejora los resultados. Sin embargo, señala que “entre el 30 y el 60% de los pacientes tienen potencialmente los pulmones sobre inflados”.
5. Supervisión constante
Para evitar los problemas que se pueden desarrollar mediante el uso de un ventilador es necesario que se lleve una supervisión constante del paciente
Además, varias prácticas giran en torno a la verificación frecuente para ver si es hora de desconectar al paciente del ventilador, lo que incluye reducir los sedantes para verificar si hay delirio y hacer ejercicios de respiración para ver qué tan bien se está desempeñando una persona sin la ayuda de la máquina.
El siguiente paso del equipo ha sido priorizar las 20 mejores prácticas que han identificado, reconociendo que es casi imposible que los proveedores de atención médica las hagan todas, especialmente durante el estrés de una pandemia.
«Este es un recurso muy importante para los médicos que pueden no estar familiarizados con cómo optimizar la ventilación mecánica, así como para los futuros aprendices». Recuerda que para brindar una mejor atención al paciente, puedes recurrir a un especialista en asistencia médica. En Clinical Home te ofrecemos los mejores profesionales y equipos, por eso, si uno de tus seres queridos está llevando un tratamiento médico, llena este formulario y te ayudaremos a cuidarlo.
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