Presión arterial alta, diabetes, colesterol elevado y problemas para dormir: estas son solo algunas de las afecciones por las que las personas mayores toman medicamentos. Además, de contar con un asistente de salud domiciliaria hay otros consejos sobre el manejo y uso de medicamentos que puedes tener en cuenta. En Clinical Home te los explicamos:
1. No tomar muchos medicamentos
“Polifarmacia” es un término que usan los médicos cuando una persona mayor está tomando muchos medicamentos diferentes. Esa praxis aumenta el riesgo de efectos secundarios de los medicamentos, lo que, a su vez, puede dificultar el manejo de los mismos, por lo tanto, es algo que debe evitarse.
Al respecto, la American Geriatrics Society sostiene que tomar múltiples medicamentos puede derivar a problemas como caídas, fragilidad, discapacidad e incluso la muerte.
Especialmente, la polifarmacia implica un problema para los adultos mayores debido a los efectos secundarios o interacciones resultantes del uso de diferentes medicamentos.
2. Efectos secundarios
El tomar alguna medicación, puede causar efectos secundarios indeseables como mareos o estreñimiento. Sin darnos cuenta de la causa del problema, informamos el nuevo síntoma al médico, quien luego podría recetar otro medicamento para tratar el efecto secundario.
Para este problema, que los expertos denominan una «cascada de prescripción», es importante que nuestros proveedores de atención médica estén al tanto de todos los medicamentos que tomamos. En algunos casos, el nuevo fármaco es necesario, pero a menudo no lo es.
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3. Revisión constante
Esto no solo puede evitar la «cascada de prescripción», sino que también puede ayudar a evitar una sobredosis inadvertida. Pongamos un ejemplo: el paciente toma una pastilla para el dolor de la artritis. Luego, regresa a casa de una cirugía de vesícula biliar con un nuevo analgésico. Sigue un procedimiento dental no planificado, con otra prescripción más. ¿Serían muchos medicamentos verdad?
Por ello, es mejor que se solicite al asistente de salud domiciliaria que revise todos los medicamentos que toma el paciente, incluidos los medicamentos recetados, los productos de venta libre, las vitaminas y los suplementos.
Puede hacer una lista de los medicamentos o llevar los frascos de píldoras. Y con cada medicamento, realiza las siguientes preguntas: ¿Para qué es este medicamento? ¿Es necesario? ¿Cómo se debe tomar, con alimentos o con el estómago vacío? ¿Qué efectos secundarios pueden ocurrir?
4. Habla con el farmacéutico
Los farmacéuticos son profesionales médicos capacitados cuyo trabajo es ayudar a garantizar que tus medicamentos sean efectivos y seguros. ¡Aprovecha los consejos que te ofrecen!
Por lo general, el médico te proporcionará una hoja de instrucciones para cada receta, puedes revisarla con el farmacéutico y hacerle cualquier consulta que tengas.
Guarde la hoja de información en caso de que surjan preguntas más adelante. Si es posible, compra todos los medicamentos prescritos en la misma farmacia para que puedan mantener un registro completo de las pastillas que tomas.
5. Contratar a un asistente de salud domiciliaria
Uno de los beneficios de la atención médica domiciliaria es que los especialistas te ayudarán a llevar un mejor control de los medicamentos. Por ello, es recomendable contar con el cuidado de un asistente de salud domiciliaria o un servicio de enfermería.
Los cuidadores pueden llevar a las personas mayores a la farmacia o recoger sus recetas. Pueden recordarles que tomen medicamentos y alertar a la familia sobre posibles efectos secundarios. Asimismo, ayudan a los pacientes a mantener un estilo de vida saludable en todos los aspectos, que incluye proporcionar comidas nutritivas, supervisión durante el ejercicio y compañía, todo lo cual puede disminuir la necesidad de ciertos medicamentos.
6. Acompañar el apoyo familiar
Un estudio reciente de la Universidad de Aston en el Reino Unido encontró que ayudar a los seres queridos a administrar los medicamentos es una fuente importante de estrés para los familiares.
Los cuidadores familiares informaron varias «Causas del estrés»: (1) ambigüedad, cuando los cuidadores no estaban seguros del propósito de los medicamentos; (2) atención fragmentada, cuando su ser querido tenía varios proveedores de atención médica diferentes; y (3) exclusión, cuando los médicos no incluyeron a los cuidadores familiares en las decisiones o instrucciones.
Por ello, es fundamental contar con el apoyo de una persona externa que pueda administrar de forma correcta los medicamentos.
Como verás, son muchos los consejos por los que puedes optar para manejar tus medicamentos. Si tú o un familiar tienen muchas prescripciones, y deseas ayuda, considera la posibilidad de solicitar un asistente de salud en el hogar. Este puede brindarle asistencia personal y darle compañía cuando no puedas hacerlo.
En Clinical Home nos preocupamos por ti y tu familia. Si uno de tus familiares está llevando un tratamiento médico o deseas que alguien lo cuide, llena este formulario y te ayudaremos con ello.
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