Una enfermedad o lesión puede limitar tu capacidad para moverte, levantar, doblar, empujar o lanzar, por lo que tus tareas cotidianas se vuelven imposibles. Afortunadamente, la fisioterapia y rehabilitación a domicilio te ayudan a recuperar y restaurar la función física y fuerza.
De hecho, es común el uso de la fisioterapia y la rehabilitación indistintamente. Sin embargo, estos dos términos tienen diferencias significativas. ¿Cuál es la diferencia entre fisioterapia y rehabilitación? ¡Sigue leyendo para ver de qué se trata!
¿Qué es la fisioterapia?
El objetivo de la fisioterapia es mejorar o restablecer las capacidades, funciones y movilidad de un paciente. Y está disponible para personas de todas las edades que buscan atención para problemas físicos y funcionales. Además, el tratamiento es eficaz para minimizar el dolor y mejorar el estado físico a través de lo siguiente:
- Corregir la forma y la técnica física del paciente.
- Enseñar al paciente a moverse correctamente.
- Mejorar la postura y la forma de caminar.
- Ampliar la flexibilidad y capacidad de movimiento del paciente.
- Desarrollar la fuerza del paciente con ejercicios y estiramientos controlados por peso.
¿Sabías que gran parte de la fisioterapia es la educación del paciente? Por ello, lo que hace el terapeuta físico es ayudar a las personas a conocer su enfermedad y evitarla en el futuro.
Asimismo, la fisioterapia es especialmente beneficiosa para los deportistas y las personas con un estilo de vida activo. Y también puede ayudar a los pacientes que sufren lesiones en su lugar de trabajo o a las personas que padecen lo siguiente:
- Condiciones de parto
- Lesiones de cuello, espalda y cadera
- Esguinces articulares y distensiones musculares
- Fracturas óseas
- Amputaciones
- Golpes
- Lesiones deportivas que afectan al sistema músculo-esquelético
- Afecciones relacionadas con el trabajo
Aparte de estas afecciones, la fisioterapia también suele incluirse en los planes de recuperación postoperatoria. Es decir, los pacientes que se someten a una intervención quirúrgica experimentan regularmente dificultades de movimiento y estas pueden provenir de la propia cirugía o de su condición.
Debes tener en cuenta que no es necesario que el paciente esté lesionado o tenga una afección médica para someterse a fisioterapia. Algo tan pequeño como un dolor leve o una ligera dificultad para moverse son razones válidas para acudir a un fisioterapeuta.
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¿En qué consiste la fisioterapia?
Lo que ocurre durante una sesión de fisioterapia varía en función de la persona que se somete a ella. Sin embargo, las técnicas que suelen incluirse en los planes terapéuticos de los pacientes incluyen estiramientos, masajes, terapia de temperatura y ejercicios ligeros.
Como mencionamos arriba, la fisioterapia tiene como objetivo restablecer las funciones y capacidades de las personas con discapacidades o deficiencias. Por ende, es posible que una persona decida llevar a cabo una sesión de terapia en casa.
¿Qué es la rehabilitación?
La rehabilitación es el proceso de restaurar la condición original de algo. Es decir, la rehabilitación física restablece y mejora la capacidad de las personas con deficiencias físicas. Por lo general, estos impedimentos son lesiones que afectan a las articulaciones, los huesos, la médula espinal, los músculos, los ligamentos y los nervios.
El objetivo de este tipo de tratamiento es mejorar la independencia de los pacientes. Entonces, ¿para qué sirve la rehabilitación física? Este tratamiento te permitirá continuar con tu vida habitual, por lo que fisioterapia puede ser una parte de este proceso.
Por tanto, la rehabilitación se refiere a todo el proceso de devolver a un paciente a su estado original, incluyendo el restablecimiento de las funciones y capacidades de las personas con discapacidades o deficiencias. Entre las personas que pueden beneficiarse de la rehabilitación física se encuentran:
- Pacientes que han sufrido un accidente cerebrovascular o una lesión cerebral.
- Pacientes con traumatismos físicos.
- Pacientes con deficiencias causadas por lesiones en la médula espinal, los nervios, los músculos, los huesos, las articulaciones y los tejidos conectivos.
¿En qué consiste la rehabilitación?
La rehabilitación física comienza con un diagnóstico sobre lo que causa el dolor del paciente o lo que perjudica sus movimientos. Y después de estabilizar la afección o la lesión del paciente, comienza el restablecimiento de las funciones.
Algunas afecciones incapacitan a las personas para realizar tareas cotidianas, por lo que este tratamiento les ayudará a aprender a hacer esas cosas de nuevo. También facilita a los pacientes la determinación de métodos alternativos para hacer lo que solían hacer.
El proceso de rehabilitación es diferente de un paciente a otro, por eso las distintas afecciones requieren enfoques diferentes. A veces, el equipo de rehabilitación emplea a un fisioterapeuta para ayudar al paciente a fortalecerse y ponerse en forma. Algunos enfoques de rehabilitación son:
- Fisioterapia
- Adaptación del entorno doméstico
- Uso de dispositivos de ayuda y prótesis
- Medicación
Y ¿qué función cumple un médico rehabilitador? El trabajo de este especialista consiste en tratar cualquier discapacidad resultante de una enfermedad o lesión, desde los hombros doloridos hasta las lesiones de la médula espinal.
En este caso, el objetivo de un rehabilitador es desarrollar un programa integral para recomponer las piezas de la vida de una persona tras una lesión o enfermedad, sin necesidad de cirugía.
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¿Cuál es la principal diferencia?
Ahora que ya hemos visto la fisioterapia y la rehabilitación por separado, te preguntarás ¿cuál es la diferencia entre ellas? Un elemento fundamental es que la rehabilitación se trata de un enfoque holístico de la salud del paciente. Y la fisioterapia se centra exclusivamente en las capacidades físicas del paciente.
Entonces, la rehabilitación es el proceso que ayuda a una persona a recuperarse de una lesión grave, mientras que la fisioterapia consiste en restablecer las funciones, ayudando al paciente con la fuerza, la movilidad y la forma física.
Ambos tienen como objetivo hacer que el paciente sea más independiente y esté preparado para las actividades diarias. Por ende, los terapeutas no se centran solo en las actividades relacionadas con la «ocupación» o el trabajo, sino también en las actividades cotidianas como vestirse, cocinar, usar las extremidades para hacer algo, etc.
Como puedes ver, la diferencia entre estos tratamientos es mínima. Sin embargo, siempre es bueno saber de qué se trata la fisioterapia y rehabilitación. Recuerda que la terapia física no está tan lejos de la rehabilitación en el sentido de que ambos están relacionados con la recuperación de los pacientes.
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