En un hospital o establecimiento médico se utilizan diferentes tipos de camas. Asimismo, sabemos que elegir la adecuada para tu ser querido puede ser un proceso largo y estresante, pero no tiene que ser así. ¡La solución es el alquiler de camas clínicas!
Para cada situación y condición de los pacientes se utilizan diferentes tipos que sirven para diferentes propósitos de tratamiento. Y si aún no sabes cuál elegir, a continuación te mostraremos los distintos tipos de camas hospitalarias y para qué sirven.
¿Qué es una cama de hospital para el hogar?
Una cama de hospital para el hogar tiene características que satisfacen las necesidades de las personas que se están recuperando de una lesión o que tienen que pasar mucho tiempo en ella. Su capacidad de ajuste las hace más apropiadas que una estándar para proporcionar un apoyo cómodo y permitir a los cuidadores prestar una atención de calidad.
¿Cuáles son los distintos tipos?
¿Sabías que existen diferentes tipos de camas de hospital? A continuación, te presentamos una descripción de cada una para que puedas ver y elegir la mejor opción para tu ser querido, veamos:
1. Camas manuales
Este tipo de cama es ideal si tienes un presupuesto ajustado, pero necesitas una totalmente funcional para tu ser querido. Aunque es más asequible, deberás asegurarte de que un cuidador realice los ajustes en la posición adecuada, lo que hace que sea más apropiado ante situaciones que no requieren ajustes frecuentes.
No obstante, es importante señalar que este modelo está perdiendo popularidad en los últimos años, ya que las de hospitalización semieléctricas y totalmente eléctricas son cada vez más populares y resultan más asequibles.
2. Camas semieléctricas
Una cama de hospital semieléctrica es una buena opción para un paciente que tiene un equilibrio lo suficientemente bueno como para que no necesite ajustar la altura de esta para subir y bajar. De hecho, son más accesibles que las eléctricas; sin embargo, ofrecen comodidad y apoyo a los usuarios.
Asimismo, este estilo de cama de hospital utiliza ajustes eléctricos y manuales, con las secciones de la cabeza y los pies. Estas partes suelen regularse eléctricamente mientras que la altura se ajusta con una manivela manual.
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3. Camas eléctricas
Hoy en día, las camas de hospital eléctricas son la opción principal para las personas que desean comprar una para el hogar, ofreciendo el mejor nivel de apoyo, comodidad y confort. Y dado que todo el funcionamiento es motorizado, su operación diaria requiere poco o ningún esfuerzo por parte de los cuidadores y los pacientes.
La mayoría de las eléctricas vienen equipadas con un mando a distancia con cable que es duradero y fácil de usar. Y las funciones como la elevación y el descenso de ésta, así como el ajuste del respaldo y el reposa piernas, se realizan con solo pulsar un botón.
Por tanto, si un cuidador no está cerca, la cama tiene una función que la bloquea en su posición actual, para que el paciente no pueda moverla accidentalmente en una posición que podría ser peligrosa.
4. Camas ajustables
Las de tipo ajustables vienen en una amplia variedad de opciones y están diseñadas para parecerse a las normales que tenemos en casa, pero incluyen las funciones de una cama de hospital.
Estas se encuentran en una gran variedad de tamaños, desde dobles hasta king. Además, si deseas amueblar una habitación con una cama de hospital como elemento permanente y quieres un valor estético, las ajustables son el camino a seguir.
5. Camas especializadas
Este tipo son de alto nivel con características que se asemejan a las que se ven en un hospital o clínica. Con barandillas de plástico, opciones de posicionamiento avanzadas, controles integrados y un funcionamiento silencioso, las especializadas aportan los últimos avances tecnológicos al entorno de los beneficios de la atención domiciliaria.
De hecho, si deseas comprar una cama de hospital especializada, tendrás que pagar más que una eléctrica estándar, pero sin duda obtendrás lo que pagarás, como un nivel superior de características y calidad.
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¿Por qué es necesario una cama de hospital en casa?
Una cama de hospital en casa puede ser una herramienta valiosa para promover el descanso y la curación. Tanto si, el paciente se está recuperando, como si se está adaptando a las limitaciones de movilidad, puede disfrutar de una mejor salud, una mayor independencia y un impacto positivo en la calidad de vida.
Asimismo, la posibilidad de ajustar las rodillas y el cabezal ofrece un mejor soporte para la incontinencia, la fácil higienización ayuda a crear un entorno saludable, y las opciones de reposicionamiento disminuyen el riesgo de úlceras por presión y proporcionan un cómodo soporte postural.
Y las características de seguridad, como las barandillas laterales o los colchones con refuerzos, también pueden minimizar el riesgo de caídas, al igual que la posibilidad de ajustar la altura.
Como ves, existen diferentes tipos de camas hospitalarias. Y dado que el sueño es una función esencial, el espacio para dormir debe adaptarse lo que ayudará al paciente a conseguir el mayor descanso posible. ¡Es hora de instalar una en casa!
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